Eres mi obsesión cotidiana,
mi locura momentánea.
Eres mi sombra perdida,
mi luz encendida.
Eres esperanza nocturna,
taciturna fantasía.
Eres un poema desesperado,
un grito callado.
Eres y desapareces,
estrella en el firmamento.
De pronto vuelves,
caricia de viento.
Eres insomnio diario,
vacío en mi almohada.
Eres frío en los labios,
abrazo deseado.
Eres temblor en mis manos,
palpitar en mi pecho,
anhelo en mi lecho,
amor cotidiano.
miércoles, 29 de julio de 2009
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